2015 ha sido el año más cálido desde que existen registros, lo cual confirma la tendencia de incremento de catástrofes naturales de origen meteorológico o climático.Según el análisis llevado a cabo por la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) y el Centro de Investigación de Epidemiología de Desastres (CRED), en los últimos 20 años casi las dos terceras partes de las catástrofes han tenido su origen en inundaciones y tormentas, aunque el riesgo más mortífero sigue teniendo carácter sísmico.