El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, es desde este sábado el número dos del Ministerio del Interior más poderoso de la democracia. A las habituales funciones de mando sobre la Policía Nacional y la Guardia Civil y de “dirección, impulso y coordinación” de la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo, entre otras, Nieto suma gracias al nuevo real decreto que ha remodelado el departamento nuevas responsabilidades. Se trata de la dirección del Sistema Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas, de la gestión de las políticas de ciberseguridad y del control sobre el Sistema de Registro de Pasajeros (PNR, en sus siglas en inglés), un polémico archivo de datos para la prevención del terrorismo cuya puesta en marcha se ha demorado varios años por los recelos que en la Unión Europea ha despertado el tratamiento de la información que contiene.