Los atentados en Barcelona y Cambrils han suscitado, entre otros debates sobre eficacia y cooperación antiterrorista, uno acerca de los Mossos d’Esquadra y la Oficina Europea de Policía o Europol. Esta última -que, por cierto, incluye a la lucha contra el terrorismo en su mandato desde el 1 de enero de 1999 debido a la insistencia de España- apoya a los servicios competentes de los Estados Miembros de la Unión Europea (UE) y su colaboración mutua mediante recolección de información y análisis de inteligencia. El número de países que proporcionan la información necesaria es motivo de controversia, pero el papel de Europol puede ser muy relevante coordinando investigaciones europeas o asistiendo las nacionales.