Inteligencia aplicada a la formación de emergencias: En este nuevo mundo global, interconectado y cambiante, donde la proliferación de nuevos peligros y la evolución de los ya existentes no paran de seguir desarrollándose; se hace cada vez más imprescindible un conjunto de competencias[1] qué deben mantenerse actualizadas para intervenir de manera adecuada frente a la materialización del peligro en forma de riesgo.
La importancia de la detección precoz, el poder prever su posible evolución, o incluso aventurarse de manera argumentada y sopesada, sobre los factores que pueden llegar a favorecer nuevos peligros; nos auxiliarán a mejorar o producir nuevas acciones formativas que respondan a las necesidades reales que tengan o vayan a tener los Servicios de Emergencia (en adelante SE), tanto públicos como privados.
Sin duda la anticipación y prevención de este tipo de hechos, nos ayudará a dar una eficaz y eficiente respuesta sin esperar a cometer crasos errores, ante la falta de competencia sobre el hecho sobrevenido. Si bien es cierto que es difícil esta acción prospectiva, debemos de ser conscientes que a través de contrastes externos, metodología aplicable, utilización de conocimientos y experticias transversales, etc… podemos auxiliarnos para investigar y desarrollar con un índice elevado de acierto contenidos adaptados a nuestra idiosincrasia territorial y cultural.
Actualmente hemos asistido a como el ‘Ciclo de Inteligencia’[2], ha realizado una gran aproximación al método científico y mundo académico, respecto al trato de la información acopiada y la síntesis de potenciales prospectivas sobre algunos ámbitos. Este texto no pretende exportar el ciclo de la inteligencia al mundo de la formación, sino solamente exponer una serie de cuestiones, ante la necesidad de obtener información fidedigna, analizarla, estudiarla, clasificarla y generar las predicciones adecuadas respecto a la materia en cuestión, para la producción de acciones formativas de calidad que respondan a las competencias que se precisan por parte de los SE, ahora y en un futuro entre corto/medio plazo. Evidentemente algunos de vosotros consideraréis adecuada esta visión, otros en cambio no, pero sin duda, hemos de plantearnos un nuevo paradigma nacional de investigación prospectiva, que responda a las necesidades e idiosincrasia de nuestras carestías a nivel de formación en el mundo de las emergencias, antes de que se materialicen nuevos riesgos.
Actualmente es muy fácil encontrar actividades formativas basadas en contenidos extraídos de internet, sin constatar ni verificar su idoneidad respecto a varios aspectos: ordenamiento jurídico vigente, fuentes fidedignas, soporte bibliográfico sobre el que se argumenta, adecuación real a las necesidades de los participantes, etc… Estos factores, potencian la generación de réplicas y copias de conocimientos y habilidades, que en muchas ocasiones han quedado obsoletos o son mejorables de manera sustancialmente importante.
Sin duda se precisa un arduo trabajo de calidad respecto al proceso de recopilación y análisis previo de la información. En gran cantidad de ocasiones, tan solo las búsquedas de palabras clave, que se repiten en motores de búsqueda tales como Google en su primera página, son las que sirven para conformar los contenidos de la acción formativa. Aunque es una buena herramienta de trabajo, debemos saber explotarla y nutrirnos también de las fuentes apropiadas expuestas.
Mejorar la capacidad de búsqueda tanto digital como manual, es sin duda un factor de carácter esencial. Ello no solo conlleva conocer más motores de búsqueda, sino también saber cómo emplearlos, tanto en los libros que no paran de hablar sobre otros libros, como en el entorno digital y sus herramientas. El contacto humano en seminarios, cursos, charlas, meetings, webinars,… son otro elemento de sumo interés a contemplar, pero siempre debemos propiciar el salir de nuestra zona de confort y no quedarnos en el círculo recurrente de colaboración. Leer, contrastar, abstraer, analizar mediante instrumentos o aplicaciones, plasmar las ideas de manera ordenada y argumentar los puntos analizados, soportándolos sobre una base fidedigna y potencialmente contrastable por otros, exige gran esfuerzo pero determina la diferencia de un gran trabajo. A continuación os facilito algunos enlaces de interés para poder realizar búsquedas en entornos más diversos a los convencionalmente empleados:
- https://uia.org/s/or/en/1100035753 Asociación Europea para la Explotación de ‘Literatura Gris’[3].
- https://www.jstor.org/
- https://www.scielo.org/es/
- https://www.wolframalpha.com/
- https://worldwidescience.org/
Tras la obtención de información una vez localizada, resulta muy importante el hecho de analizarla para su posterior clasificación y uso. Ordenar la materia y corroborar las tendencias respecto a una disciplina, es un trabajo laborioso, sobre todo para mantenerse actualizado.
En multitud de ocasiones solo buscamos o generamos acciones formativas sobre todo para el ámbito táctico o escala básica, obviando los otros dos niveles, el operacional (mandos intermedios) y el estratégico (dirección), que también precisan acciones formativas que respondan a sus necesidades, alcance y competencias. A día de hoy, hay una gran escasez de publicaciones técnicas nacionales destinadas a los SE, con la garantía de una argumentación actual y una base técnico científica. En este sentido muchas veces nos vemos avocados a establecer contrastes externos con otros países, donde el conocimiento expuesto o la información que obtenemos, debemos adaptarla a nuestro escenario, hecho que si no realizamos, evoluciona normalmente a una ineficacia en la implementación de la competencia por posibles conflictos entre el conocimiento y las técnicas, y la realidad de su puesta en funcionamiento. Aunque esta formación destinada a diferentes niveles puede precisar de algunos contenidos comunes, sin duda debemos esforzarnos por adaptar los conocimientos y destrezas respecto al nivel que vayamos a tratar, ya que para una materia en concreto, la visión y misión para una escala básica, no es igual que para una escala directiva. En algunas ocasiones como por ejemplo ocurre en los Servicios de Bomberos, la falta de legislación o desarrollo de la misma en donde se articule la carrera profesional, hace más difícil adaptar los contenidos a estos niveles operacionales, ya que no se tienen claros sus límites.
El análisis del futuro sobre una especialidad o materia, marca de manera acusada la innovación, pero no siempre va a ser factible su implantación en momento y forma. Hemos de adaptarlo a la idiosincrasia propia y buscar su idoneidad en el tiempo, además del momento tecnológico en el que nos encontremos. Estos factores han de ser también evaluados y contrastados previamente, al igual que al colectivo al que se dirige la capacitación, para en sí, asegurarnos el éxito que sin duda conllevaría la adecuación de la actividad desarrollada.
Actualización e innovación van de la mano juntas. Detectar en primera instancia la necesidad, es el motivo del primer paso, para iniciar las búsquedas de información. Podríamos definir la minería como el hecho de encontrar mineral útil en las rocas. Las minerías a nivel digital más comunes que están llevándose a cabo son: de datos, textos/documentos (verificando fuentes fidedignas, aunque debemos incluir también textos de opinión de personas de prestigio, artículos, literatura gris, etc…), imágenes, videos y sitios web. La minería de datos, precisa de operacionalizar y cuantificar los mismos para poder ejecutar una búsqueda. No solo debemos actuar cuantitativamente en la recopilación de información, sino también cualitativamente, ya que este hecho nos va a servir para poder analizar desde un punto de vista más aséptico y técnico, el problema de estudio a examinar. Una de las grandes dificultades va a suponernos el operacionalizar determinados conceptos.
El tratamiento sistematizado de la temática, respecto a su obtención (de la información más actualizada y vigente), valoración de la idoneidad, análisis, integración de los conceptos y factores a la idiosincrasia propia, exposición de la interpretación desarrollada y argumentada, para una última etapa de difusión; son fases que aproximadas a la aplicación del método científico como herramienta de estudio, análisis y publicación de resultados mediante la acción formativa; denotará un enfoque argumentado y sostenible para presentar ante los participantes. Este hecho descrito, sistematizado, dando a conocer las fuentes de las que nos hemos alimentado, ayuda a poder contrastar y verificar los datos y conclusiones aportadas, así cómo de qué forma hemos llegado a las mismas, pudiendo favorecer por parte de otros equipos su discusión, optimización e implementación ratificada.
¿En cuántos cursos destinados al ámbito de la emergencia, hemos podido observar una metodología clara de generación, poseyendo una trazabilidad de todo el proceso para poder contrastar y verificar los planeamientos que nos están facilitando? Aspectos de este tipo, determinan la calidad de un curso respecto a otros. La proximidad al método científico, mundo académico y a la cultura de inteligencia, frente al análisis de nuevos peligros y riesgos a contemplar en estrategias de ‘seguridad común’[4] (Velasco, F. 2012), van a ser un nuevo paradigma que debemos contemplar los desarrolladores de contenidos para la capacitación de competencias en los SE.
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David Rodríguez Carrasco.
Coordinador Autonómico (Andalucía) de Protección Civil
Asociación Nacional de Directores de Seguridad Siglo XXI
[1] Competencia.- Conocimientos y habilidades que posee una persona para poder desarrollar de manera eficiente una determinada tarea.
[2] Ciclo de Inteligencia.- “Se entiende por Ciclo de Inteligencia la secuencia mediante la cual se obtiene información, se transforma en inteligencia y se pone a disposición de los usuarios. El Ciclo de Inteligencia consta de cuatro fases: Dirección, Obtención, Elaboración y Difusión.” (Fuente.- https://www.cni.es/es/queescni/ciclo/ , 2020).
[3] Literatura gris.- Documentos que no son difundidos por las vías ordinarias, lo que dificulta su indexación en motores de búsqueda, así como su publicación comercial destinada hacia un mayor número de lectores.
[4] González Cussac, J.L. et al. (2012). Inteligencia. Valencia, España: Tirant lo Blanch.