La combustión de los neumáticos que están ardiendo en la localidad toledana de Seseña emite a la atmósfera gran cantidad de hollín y compuestos volátiles vinculados a diversos problemas de salud, desde afectaciones pulmonares hasta cáncer. “Ahí puedes encontrar de todo. La panoplia es enorme”, sintetiza Esteban Abad, especialista del Instituto de Diagnosis Ambiental del CSIC (Idaea), en Barcelona. Los compuestos son respirados e incorporados al organismo a través de los pulmones.