La petición de España, Francia, Alemania e Italia a sus socios de la Unión Europea para que se refuerce la cooperación en Defensa es un acierto que responde a una necesidad real en un momento en el que Europa atraviesa crisis de seguridad nunca vistas desde el final de la II Guerra Mundial. La crisis de los refugiados y la amenaza yihadista están poniendo a prueba, cada una de diferente manera, los mecanismos de respuesta de Europa.