Los grafiteros que actúan en el área metropolitana de Barcelona están desatados. Ellos mismos explican que nunca resultó tan sencillo asaltar las instalaciones del administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif) y de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). Además, los operadores ya no se afanan tanto como antes en limpiar las pintadas. Están desbordados. Cada día es más habitual encontrarse con túneles del metro del todo redecorados, y también con trenes de la red de Rodalies pintados de lado a lado. Los convoyes, siempre en movimiento, siempre a la vista de un montón de gente, siempre fueron sus lienzos preferidos.
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