Informe Anual de Seguridad Nacional 2020.

A continuación procedemos a exponer un pequeño extracto del Informe Anual de Seguridad Nacional 2020. Dicho documento fue aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional en su reunión del 9 de marzo de 2021, haciéndose público casi dos meses después.

El presente artículo se organiza mediante una breve exposición del objetivo principal del informe a estudiar y enumeración de su parte formal.

 

Objetivo principal

Este informe posee como objetivo principal el contribuir al diseño y a la ejecución de políticas eficientes para el Estado y los ciudadanos a la hora de afrontar los principales riesgos relativos a la seguridad, tanto actuales como venideros. Además, pretende ser instrumento de comunicación entre la participación adecuada en materia de Seguridad Nacional del Congreso y el Senado, a través de la Comisión Mixta de Seguridad Nacional. Entre otros, como uno de los objetivos específicos cabe destacar la difusión de la cultura de Seguridad Nacional.

 

Estructura formal, enumeración

Su estructura formal se conforma mediante los siguientes epígrafes:

Sumario

  1. Introducción
  2. Ámbitos de la Seguridad Nacional
  3. Defensa Nacional
  4. Lucha contra el terrorismo
  5. Lucha contra el crimen organizado
  6. No proliferación de armas de destrucción masiva
  7. Contrainteligencia
  8. Ciberseguridad
  9. Seguridad Marítima
  10. Seguridad del espacio aéreo y ultraterrestre
  11. Protección de las infraestructuras críticas
  12. Seguridad económica y financiera
  13. Seguridad energética
  14. Ordenación de flujos migratorios
  15. Protección ante emergencias y catástrofes
  16. Seguridad frente epidemias y pandemias
  17. Preservación del medio ambiente
  18. Glosario
  19. Análisis de riesgos 2021-2023
  20. Introducción
  21. Mapa de riesgos
  22. Situación 2020
  23. Conclusiones
  24. Anexos

 

Escenario 2020

Se trata del octavo informe anual de estas características, destacando para las conclusiones técnicas que no es el primero redactado. El mismo recoge los quince objetivos y líneas de acción estratégicas identificados en la Estrategia de Seguridad Nacional de 2017.

Como todos hemos podido comprobar el pasado 2020 se ha encontrado monopolizado por la enfermedad COVID-19, y el informe describe que ha servido como efecto catalizador para adecuar el resto de riesgos a la idiosincrasia internacional y nacional. Ha tenido repercusión en la inmensa mayoría de ámbitos de la Seguridad Nacional. El fenómeno de la globalización a través de la pandemia ha vuelto a destacar la interrelación de los sistemas nacionales, y ha descubierto la alta dependencia en algunos casos que han destapado ciertas vulnerabilidades.

La restricción de la movilidad, el creciente teletrabajo y las comunicaciones digitales, ha hecho más proclive la exposición y consecuente proliferación de ciberataques individuales, a empresas y organismos públicos, campañas de desinformación, espionaje e injerencias por parte de terceros.

Tal y como estamos percibiendo contemporáneamente el fenómeno de la migración irregular, ha sido un aspecto destacable del 2020, sufriendo un fuerte incremento de las llegadas de embarcaciones a Canarias con un aumento superior al 700% respecto al año anterior.

La ralentización económica y social se ha traducido en un descenso significativo de la demanda energética y en las emisiones de gases de efecto invernadero, dejando patente la necesidad de continuar los esfuerzos hacia la transición energética, el desarrollo sostenible y la conservación del medio ambiente, aprovechando esta inercia alcanzada.

“Respecto a la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales se ha descrito la importancia de impulsar medidas que disminuyan el grado de dependencia del exterior de los recursos esenciales e impelen la autonomía estratégica e industrial. Para conseguirlo, se ha propuesto crear una Reserva Estratégica de Capacidades de Producción Industrial, con el fin de aumentar la resiliencia en sectores económicos clave y una Reserva Estratégica de productos sanitarios.”

Fomentando la integración vertical del Sistema de Seguridad Nacional, se han celebrado dos Conferencias Sectoriales para asuntos de la Seguridad Nacional, participando como actores la Administración General del Estado y Comunidades Autónomas. Se pretende buscar la alineación de la estrategia política o alta estrategia, con el escenario geopolítico y socioeconómico (alterado actualmente), para poder acometer teatros operacionales fluidos y dinámicos, altamente oscilantes respecto a variedad e intensidad de daño.

 

El Informe Anual de Seguridad Nacional es un balance, dirigido por el Departamento de Seguridad Nacional, y en cuyo desarrollo han participado todos los departamentos ministeriales, así como el Centro Nacional de Inteligencia.

En estos días nuestros compañeros de cronicaseguridad.com irán publicando una serie de artículos sobre distintos aspectos del Informe 2020. Podéis acceder desde este enlace: Comentarios Informe Anual de Seguridad Nacional 2020.

Accede al informe completo aquí.

David Rodríguez Carrasco

Coordinador Autonómico de Protección Civil

Asociación Nacional de Directores de Seguridad Siglo XXI

 

 

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