El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha informado que Abu Masud Kheir Al-Marimi, un agente libio acusado de ensamblar la bomba que derribó un avión sobre Lockerbie, Escocia, en 1988, está bajo custodia de las autoridades estadounidenses y enfrentará cargos federales en Washington, DC. Este arresto es consecuencia de una investigación que ha durado más de tres décadas. En diciembre de 2020, la fiscalía de Estados Unidos reveló cargos contra Masud mientras se encontraba bajo custodia libia. En total, tres personas han sido acusadas por el atentado contra el vuelo 103 de PanAm, que resultó en la muerte de 270 personas.
El vuelo 103 de PanAm, con destino a Nueva York, explotó sobre Lockerbie una hora después de despegar de Londres el 21 de diciembre de 1988. A bordo del avión viajaban 259 personas, entre personal de vuelo y pasajeros de varios países, siendo la mayoría de ellos estadounidenses.
En la década de 1990, la fiscalía de Estados Unidos presentó cargos penales contra dos funcionarios de inteligencia libios, Abdel Baset Ali al-Megrahi y Lamen Khalifa Fhimah, por colocar la bomba. Tras un acuerdo especial, fueron procesados por un tribunal escocés en los Países Bajos. Fhimah fue absuelto, mientras que Al-Megrahi fue condenado a cadena perpetua. Sin embargo, en 2009, las autoridades escocesas lo liberaron por razones humanitarias después de que se le detectó cáncer de próstata. Al-Megrahi pasó poco después en Libia.
El arresto de Masud marca el primer juicio que Estados Unidos podrá llevar a cabo en relación con el caso de Lockerbie. Las autoridades estadounidenses no han proporcionado detalles sobre cómo se produjo su detención. Según informes de medios locales de Libia el mes pasado, Masud fue arrestado en su residencia en Trípoli, la capital del país.
Según revelaciones del FBI y la fiscalía estadounidense en 2012, después de la caída del régimen de Gadafi, Masud afirmó en una entrevista con los nuevos servicios de inteligencia libios que él había fabricado la bomba utilizada en el atentado de Lockerbie. También declaró que la operación fue ordenada directamente por los servicios de inteligencia libios con el permiso de Gadafi. Masud afirmó que colocó la bomba en una maleta Samsonite de tamaño mediano, conectada a un temporizador de 11 horas. Entregó la maleta a los otros dos acusados en Malta, quienes la llevaron al vuelo desde Londres. Después de viajar a la isla mediterránea, Masud volvió a Trípoli, donde permaneció hasta su arresto el mes pasado.