La Unión Europea (UE) ha registrado avances, pero deberá todavía mejorar su defensa ante las amenazas híbridas, como los ciberataques o la desinformación, debido a su utilización creciente como método desestabilizador, señaló la Comisión Europea (CE) en un informe publicado hoy.
El intercambio de información entre Estados miembros o el refuerzo de infraestructuras críticas de transporte, energía, cibernéticas o el sistema financiero son algunas de las áreas en las que la Unión ha alcanzado progresos “significativos” desde 2016, cuando adoptó un marco conjunto con 22 acciones para hacer frente a estas amenazas.