Los ciberataques a las infraestructuras extracríticas de España —centrales eléctricas y nucleares, plantas de agua, aeropuertos y hospitales, entre otras— no paran de aumentar. A un ritmo mayor del previsto por el Gobierno. Según los datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), las ofensivas a través de la red contra los operadores de estas instalaciones se han multiplicado por siete en solo dos años.