Todos los países tienen establecido una escala de niveles de alerta contra la actuación de grupos terroristas que puedan llevarse a cabo en su territorio contra las personas.
La alerta antiterrorista consiste en una escala compuesta por cinco niveles, cada uno de los cuales se encuentra asociado a un grado de riesgo, en función de la valoración de la amenaza terrorista que se considere en cada momento.